30 Enero 2017
Los cielos oscuros de Chile ofrecen un laboratorio natural para el estudio del Universo, gracias a su calidad única en el planeta. Representan un bien para la astronomía, y además constituyen un patrimonio nacional de enorme valor cultural, estético, y ambiental. La noche estrellada ha sido de vital importancia para todas las civilizaciones a lo largo de la historia, y debemos protegerla para las próximas generaciones. Sin embargo, estos cielos están hoy amenazados por la luz de ciudades, industrias, y carreteras, particularmente en el norte de Chile donde están instalados algunos de los observatorios más importantes del mundo, y en donde hoy se construye una nueva generación de telescopios gigantes que prometen revolucionar nuestro conocimiento del Cosmos.